Todos hemos oído hablar sobre la inteligencia artificial. En las películas los robots son representados como máquinas que dominaran al mundo, pero la realidad es diferente. La inteligencia artificial (IA) son programas con la capacidad de aprender un tema específico y ser experto en ese tema.
Por ejemplo, una IA especializada en realizar dibujos 3D será más eficiente que un ser humano, porque su único propósito es crear imágenes 3D. Cada día existen más utilidades para la inteligencia artificial. Desde hace poco tiempo, se están implementado algunas de ellas en las ciencias médicas y los resultados son muy prometedores.
Primero lo básico: ¿qué es la inteligencia artificial?
El término “inteligencia artificial” es muy polémico y algunos expertos consideran que una computadora jamás será un ser inteligente, porque en la actualidad son incapaces de adaptarse a las circunstancias cambiantes.
Pero, dejando a un lado las polémicas, podemos citar la definición elaborada por el portal científico yubrain.com, en el que la inteligencia artificial se define como la inteligencia puesta en práctica por una máquina. Esta máquina puede ser una computadora o cualquier dispositivo con un procesador.
Se está aplicando la inteligencia artificial en odontología
La odontología es una especialidad muy compatible con la inteligencia artificial. Esto se debe a las características únicas del área de trabajo de un odontólogo, es decir, la boca. La boca es relativamente pequeña, húmeda e incómoda de tratar. Por eso es una disciplina médica que requiere de gran precisión en las intervenciones y tratamiento quirúrgicos.
Como se explica en gacetadental.com, un sitio web especializado en el mundo de la odontología, la inteligencia artificial tiene un futuro muy prometedor en dicha especialidad médica. Desde hace tiempo se está utilizando las inteligencias artificiales para los escáneres intraorales y lograr que estos sean más precisos.
Debemos recordar que la cavidad oral es pequeña, y cuando se realiza un escáner intraoral, el único objetivo es escanear los dientes. Estos escáneres cuentan con un programa de inteligencia artificial, que les permiten identificar las estructuras escaneadas y solo analizar los dientes. En otras palabras, la inteligencia artificial sabe qué estructuras no escanear y cuales sí.
También se están usando programas de inteligencia artificial para los alineadores transparentes. Los pacientes tienen la posibilidad de descargar una aplicación en sus teléfonos, capaz de escanear la boca, analizar los datos y decirle al paciente cuando deben acudir a consulta. Esto permite ahorrar dinero y solo ir al odontólogo cuando es verdaderamente necesario para cambiar un alineador o para revisar si el alineador está cumpliendo sus funciones terapéuticas.
¿Cuál es el futuro de las ciencias médicas y la inteligencia artificial?
Esta pregunta es bastante difícil de responder, pero una publicación en elsevier.es nos puede ayudar a hacernos una idea. Según el artículo científico, la inteligencia artificial y la medicina tienen una relación que viene de lejos.
En 1943, el neurobiólogo Warren McCulloch y el estadístico Walter Pitss, publicaron un artículo en el que establecieron que los eventos neuronales y las relaciones entre ellos pueden analizarse mediante la lógica proposicional.
En la actualidad, uno de los proyectos más prometedores al respecto tiene lugar en la universidad de Brown. En él se busca restaurar el control y movimiento de la vejiga con ayuda de un programa de inteligencia artificial propiedad de la empresa Intel®.
Así pues, las ciencias médicas y la inteligencia artificial tienen una relación empezó a establecerse desde el inicio de la computación y, desde luego, parece tener un futuro muy prometedor.