
Impulsada por el consumo y el plan de estímulo por 1,9 billones de dólares, la economía de Estados Unidos está logrando una recuperación notablemente rápida de la recesión que azotó a la nación el año pasado en medio de la pandemia del coronavirus.
Uno de los termómetros que mejor mide la temperatura económica de Estados Unidos es el empleo, en concreto, el número de personas que buscan ayuda por desempleo cada semana. Ese indicador cayó este jueves 29 de abril a su nivel más bajo desde que inició la pandemia.
En total, 556.000 personas solicitaron este subsidio la semana pasada, cuando en el peor momento de la crisis, en marzo de 2020, tocó un pico nunca antes visto de 6,8 millones, debido al cierre total de la economía.
Y, aunque la cifra está todavía lejos de las 210.000 solicitudes semanales que se registraban semanalmente antes de la pandemia, hay quienes se atreven a decir que la economía estadounidense ya está gozando de buena salud.

Las cifras así lo demuestran: el Producto Interno Bruto (PIB) creció el primer trimestre de 2021 a una vigorosa tasa anual del 6,4% y del 1,6% si se compara con el trimestre inmediatamente anterior.PUBLICIDAD
Las expectativas apuntan a que el trimestre actual será aún mejor, mientras que la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios reportó un aumento del 1,9% en la firma de contratos para compra de vivienda en marzo.
En marzo, los empleadores estadounidenses agregaron 916.000 puestos de trabajo, el mayor aumento de contratación desde agosto. El gasto minorista, por su parte, viene en aumento, la producción manufacturera se ha recuperado y la confianza del consumidor alcanzó su punto más alto desde que comenzó la pandemia.
La velocidad de la economía en recuperación ha sido particularmente sorprendente dado el alcance del daño que le infligió la crisis a partir de marzo del año pasado. Con las empresas prácticamente cerradas, la economía se contrajo a un ritmo anual récord del 31% en el trimestre abril-junio antes de repuntar bruscamente en los meses siguientes.
Los economistas dicen que la vacunación generalizada, la reapertura de más negocios, una enorme inyección de ayuda federal y un mayor número de empleos deberían ayudar a mantener un crecimiento constante.
Sin embargo, a pesar de que la economía estadounidense va por buen rumbo, todavía le queda un largo camino por recorrer. Más de ocho millones de puestos de trabajo siguen perdidos.
Con AP y Reuters